domingo, 24 de julio de 2016

Todo el tiempo, dijo




Poema IX - Beatriz Actis (en: Sin cuerpo no habrá crimen - Alción)


Todo el tiempo, dijo, el amor cambia -
cada noche trae su cuota de desgano -

Tu cuerpo, dije, como si lo hubiera tocado siempre -

Te esperé demasiado, dijo,
giró la cabeza y solo pude ver un perfil azul -
La noche se cerró sobre sí misma -

Nada o todo sucederá más allá de esta noche, dijo -
la sombra voló -

La desesperación se me derrama, dije, como el vino se derrama -
En todo hay cierta inevitable muerte -

No puedo dormir, dijo - la noche se hace madrugada -

La luz se vuelve cruel, dije,
y respiré aquello tenue y breve de su aliento -

Me aterra el dolor, dijo -
Caminar solo y que todos los lugares parezcan los mismos -
Los bordes del amor, dijo, un gran hotel sin huéspedes -
un museo imaginario -

Como un marino sin barco -
Como esas naves que nunca regresan, dijo -

Tu sangre no me pertenece, dije,
como el que muere guardando un secreto.


viernes, 8 de julio de 2016

Desde el bar. Vísperas

Parafraseando: Un hombre pasa con una res al hombro. Desde la ventana del bar, veo la danza viril del operario vestido de blanco, con la media res sobre el hombro, que esquiva los autos y logra atravesar la calle para marchar después, por la vereda, esquivando esta vez transeúntes, hacia la carnicería que está a mitad de cuadra. Es como una escena de otra época o de otro lugar (un viejo mercado en las afueras, en esta ciudad con su memoria de frigoríficos, una foto en blanco y negro de Cartier-Bresson, o algo por el estilo) pero en el centro, y ahora. Miro el reloj y salgo. Hacia la izquierda, la barranca y el río, la tentación de caminar en las orillas de ese tumulto que es el Paraná; hacia la derecha, algunas cuadras más y entrar al cine, con sus solitarios de la media tarde. A alguno de esos dos lugares me voy.
(Rosario, víesperas del 9 de julio de 2016 - Bicentenario)