“La extranjera no sabe
que mi sangre
es su casa, que
todo pájaro suyo
sólo ahí puede cantar y abrir
alas de su verano y se alza
como una sed de
mundo
que no se puede apagar.
El pájaro
encendido cuida
los huecos de la pérdida como
joyas que fueron sin remedio …”
(Juan
Gelman - “La extranjera")
No hay comentarios:
Publicar un comentario